Viejos problemas, nueva decepción

El Bolso volvió a igualar de visita, una condición en la que aún no consiguió la victoria en lo que va del Apertura.

Leve mejoría. Para enfrentar a Deportivo Maldonado, el director técnico Ricardo Zielinski dispuso dos modificaciones: Emmanuel Gigliotti acompañó a Juan Ignacio Ramírez y Santiago Cartagena ingresó en la zona central, saliendo Leandro Lozano del lateral que ocupó Camilo Cándido. Si bien no se comenzó de la mejor manera, de a poco el Bolso se hizo de la pelota y del dominio territorial. Incluso se generó alguna jugada de peligro. Comparado a partidos anteriores se vislumbró una leve mejoría, aunque aún se está muy lejos del nivel que un club como Nacional debe tener. Influyó en esta mejoría el hecho de que la dupla de volantes más de marcas lo hicieron bien, y no dejaron que el rival avanzara en el campo. Pero a pesar de haber jugado mejor que el rival en este lapso, no se logró el tanto y nos fuimos al descanso con empate.

Cambios inexplicables. La segunda mitad empezó como fue la primera. El Bolso dominaba, Deportivo casi no llegaba a nuestro arco, pero no había claridad en la zona cercana a la valla fernandina. Hasta que vinieron los cambios del DT que realmente son inexplicables. Sacó a Santiago Cartagena que estaba jugando bien, y lo que hizo fue sumar gente en ofensiva sin ton ni son. Lejos de mejorar, lo que hizo fue desordenar al equipo que terminó como casi todos los partidos tirando pelotazos largos a ver si alguno de arriba se ilumina.

No se ve luz. Era tan bajo lo que venía mostrando que un par de coordinaciones y dos hombres en el mediocampo le dieron una leve mejoría al equipo, pero de todas maneras estamos muy lejos de lo que es un nivel aceptable. Realmente no se ve un estilo de juego, no se ve un equipo definido. Las modificaciones lejos de ser un auxilio lo que hacen generalmente es desordenar al equipo, muy mal manejado por el técnico. Y lo peor es que no se ve que se pueda mejorar, puesto que partido a partido se ve lo mismo. De visitante no se ha ganado ni un partido, y de local nos han salvado las individualidades. Difícil ver luz al final del túnel.

Hoy más que nunca, ¡arriba Nacional!

Diego Ávalo