A horas del debut en el Clausura, entrevistamos a Martín Ligüera quién nos dejó conceptos fundamentales sobre visión del club y del fútbol en general.
El director técnico de Nacional, Martín Ligüera, dialogó en entrevista con Decano sobre múltiples asuntos deportivos del equipo y lo que se puede venir en cuanto a lo futbolístico para el Decano.
Fueron los días que fueron. Podríamos decir que nos hubiera gustado algunos días más, pero nada de excusas. Dos semanas, tuvimos un solo amistoso, pero con el cual me quedé muy conforme. Tengo la ventaja de conocer a muchos jugadores. El equipo se va a ir afinando con el correr del campeonato, ojalá que los resultados nos acompañen, porque esto se trata de resultados.
Sí, hay muchos jugadores que conozco de haber jugado con ellos y de haberlos dirigido. Y también tengo la información de ver los partidos de Nacional; siempre los veía, así que en ese sentido estamos tranquilos. Obviamente que necesito tiempo y algún partido más para ir inculcando algunas cosas como cuerpo técnico. Quizás con algún amistoso más, pero ya está, ahora viene lo más lindo y lo que nos gusta a nosotros que es competir.
Está bien. Hay algunos jugadores a los que por ahí les falta algún partido, pero son jugadores profesionales que con la adrenalina de jugar en Nacional lo van a poder suplantar. Estamos hablando, además, de jugadores de mucha experiencia, saben lo que es jugar partidos de la importancia de los que va a haber en cada fecha de este Clausura, así que con eso estoy tranquilo. Está muy bien el equipo en ese aspecto.
Están muy bien. Hay un detalle con Diego (Polenta) y Mario (Risso), que ellos dos estaban en el país. En el caso del ‘Toro’ (Rodríguez), Juan Manuel (Gutiérrez) y Matías (Zunino), el haber venido del exterior, con todo lo que conlleva, tuvieron que acomodarse, estar con la familia, el tema del viaje, el trámite del contrato, etc., pero fuera de eso, están muy bien. A no ser Zunino, que tuvo una molestia, y no vamos a poder contar con él en este primer partido.
Esa fue la idea. Fuimos a buscar eso, el sentido de pertenencia y que tengan una historia en el club, con logros importantes como campeonatos.
Después, en el caso de Risso, fuimos a buscar a un zaguero con experiencia, que está acostumbrado a salir campeón, como lo hizo con Defensor y con Plaza, y que, además, está totalmente vigente. Por otra parte, fuimos en busca de Diego Rodríguez porque de un día para el otro nos encontramos sin Gabriel Neves y Emiliano Martínez, y la idea era encontrar a un jugador que estuviera pronto para competir. Y también está la llegada de Juan Manuel Gutiérrez, que es un jugador muy joven, que tiene unas condiciones tremendas. Se fue muy chico a Europa, y es un futbolista que puede aportar ahora y en un futuro.
Cuando José (Decurnex) me cita la primera vez para agarrara la recta final del campeonato pasado, en un momento picante, sentía que tenía que estar. Tenía que estar. No lo voy a decir porque la gente ya sabe lo que siento por Nacional, no es necesario decirlo. Me gusta más demostrar con los hechos que con las palabras. Ese interinato salió de novela. Fue una experiencia hermosa, pero después yo sabía que necesitaba todavía un momento, esa vuelta a tercera, para procesar esos 20 días, porque fue todo a una velocidad increíble. Hubo muchas cosas en ese lapso. Sacando las finales y que nos jugábamos un bicampeonato. Necesitaba apartarme, asimilar y procesar todos esos 20 días que habíamos hecho. Lo que sí, José me dijo: “Martín, está bien, pero la próxima sos vos”. Y nunca sabés cuándo es la próxima. Se dio algo rápido. Fue tal cual, cumplió. Me llamó, me dijo “sos vos”. Estamos acá de vuelta, con una oportunidad diferente a la anterior, por la cantidad de partidas, pero no menos importante.
En mi opinión, es difícil separar un interinato a ser técnico de Nacional, porque son resultados. Obviamente que si jugás bien, tenés posesión, buscás los espacios, tenés más chances, pero si no ganás, fuiste. Entonces, el sábado tenés que entrar a ganar, a mí me lo inculcaron así desde los 12 años en Nacional. Aparte de eso, si podés jugar bien, mejor, pero desde novena tenés que salir campeón, sino quedás con la imagen de un equipo que jugó bien, pero eso no alcanza. Ahora tenemos la obligación de ganar el Tricampeonato.
El fútbol es así. Yo estoy convencido de que por más que el día de mañana no se nos dé el resultado, la gente me va a seguir queriendo y respetando, y yo voy a seguir siendo el mismo por Nacional, desde el lugar que sea. Es fútbol, no hay misterio en esto. En Nacional tenés que ganar. Después está lo de jugar bien. En ese sentido, creo que tengo ventaja porque no le doy dramatismo. No me sorprende, lo tengo recontra claro. ¿Me va a doler? Claro, pero tampoco es que se termina el mundo.
Es difícil puntualizarlo. Es un todo. La responsabilidad que tenés siendo el entrenador de Nacional no es fácil, significa tomar decisiones todo el tiempo, manejando jugadores de mucha trayectoria. No es así nomás, conlleva un desgaste. En cada entrevista tenés que medir cada palabra que decís porque tiene una repercusión tremenda, pero por dentro, en mi caso, estoy re orgulloso de haber pasado por todos los lugares de Nacional que pude, desde juvenil, pasando por primera división como jugador y entrenador. Llevo más de 20 años, sumando todos los años que estuve en el club. Entonces, en ese sentido, estoy más que orgulloso. Me encantaría que estuviera mi padre en este momento, que falleció en setiembre del año pasado y no pudo vivir esa etapa, fue lo único que me faltó. Él era carpintero, su ídolo era Hugo De León y cumple el mismo día. Su carpintería está plagada de pósters de Nacional. Por eso expliqué lo de la responsabilidad, pero lo otro, el orgullo, lo supera.
No tenemos algo rígido nosotros; nos vamos a ir moviendo de acuerdo al rival, a los movimientos de cada jugador. Nada estipulado rígidamente. El fútbol son momentos, algunos en los que los jugadores están bien, en otros que no. Los rivales son diferentes, unos juegan directos, otros con más posesión, otros salen jugando. Eso va a ir cambiando.
En la etapa anterior manejabas un plantel corto y en este se da lo contrario, ¿hay mucha diferencia a la hora de ir sobrellevando el ánimo de algunos jugadores?
Va a estar contento el que juega, eso siempre pasó. Hay jugadores que van a participar menos que otros; yo lo que les puedo asegurar es honestidad y las cosas claras. Después, elijo, erro, pero voy a hacer lo mejor por cada partido. Tampoco es un plantel tan numeroso, siempre hay algún lesionado, suspendido, los juveniles que están en el plantel.
Al ‘Tano’ lo conozco desde que lo tuve de compañero en Fénix, pero esto se trata de rendimiento en la cancha. No sé si tendrá la oportunidad o no, pero lo va a tener que demostrar. Yo necesito rendimientos rápidos, porque no hay margen. Entonces, va a depender de él.
No, yo estoy muy conforme con el plantel que tenemos. Y para sumar, vamos a darles chance a los gurises.
No soy un fanático de la posesión, confiamos mucho en el criterio del jugador a la hora de tomar decisiones dentro de la cancha, y me gustan los equipos que son agresivos, que presionen, que arriesguen; si tienen la posibilidad, que lo hagan. No soy un romántico de la posesión. Cuando jugaba, me sentía cómodo con esa sensación: ir hacia adelante cuando se puede, y después, sentido común. Si venimos de una presión intensa, la tenemos, hacemos posesión, pero no como una herramienta para crear situaciones todo el tiempo. No soy de eso.
Vamos a priorizar el momento. Ahora vamos a ir a jugar con Cerro Largo y vamos a intentar ir por el resultado. Después, si podemos lograr otras cosas futbolísticas, mejor.
El rival juega también, y hay veces que los subestimamos. Va a haber partidos en los que nos va a tocar ser protagonistas, ojalá sean la mayoría, y habrá otros en los que nos tocará defendernos. Vamos a tener que adaptarnos a las situaciones, y eso va a depender de la cancha, del rival y de cómo están los jugadores.
Vamos a tratar de anticiparnos a la mayor cantidad de cosas que podamos, eso es seguro, pero esto es fútbol. Vamos a estar atentos a todo lo que nos podamos encontrar ahí en el partido, y ni que hablar con el rival con el que vamos a jugar en esta primera fecha, que tiene un entrenador que hace cuatro años que está. Cerro Largo, en particular, es un rival muy duro.
En eso nos favoreció la pandemia. Vos mirás el plantel y va a quedar gente afuera que también podría ir de arranque en el partido. Eso significa que hay un buen nivel de competencia interna en el plantel, y a la hora de los partidos va a haber muchas opciones para hacer cambios.
Va a influir para bien. Es un plus que le va a dar al equipo en esos momentos que está ahí, que viene el córner, el centro, que está la presión o para forzar el error del rival. Es un plus que nosotros lo vamos a hacer valer mucho. Es raro que los últimos tres torneos cortos seguidos los hayan ganado los equipos menores.
Cuando salimos a jugar la final en la cancha de Rentistas, ese momento fue duro. Para uno que tuvo la suerte de salir campeón en el Parque lleno, es difícil ambientarse a estar ahí sin gente.
La aprobación de la gente es fundamental. De repente te sale una bien y viene el aplauso de todo el Parque, y ahí agarrás aire.
Quedé contento porque salió bien. Y nosotros estamos en una función en la que tenemos que tomar decisiones, convencidos de lo que pensamos. Salió bien y me dejó re feliz, pero lo hicimos con honestidad, actuamos como sentimos. Yo tomo las decisiones que siento en el momento que siento. En ese momento creímos que Nico (Marichal) estaba preparado para cargar con esa responsabilidad en el partido tan decisivo como contra Deportivo Maldonado, y lo salvó con gran nota. Y a Joaquín (Trasante) yo lo conocía desde hacía casi tres años de haberlo dirigido, yo sé lo que me puede dar. Entonces, me quedo con ese tipo de cosas. Podría haber salido mal, pero aposté a eso.
Me juega a favor porque saben cómo es mi forma de actuar en la vida. Tengo otro rol. Se pueden enojar porque tengo que tomar decisiones, pero saben perfectamente cómo fue mi manera de manejarme como jugador, y como entrenador es la misma. Entonces, saben de qué manera tomo las decisiones que tomo. Va a ser por el bien grupal nada más. Tengo tiempo a favor ganado.
Tiene un lugar muy importante. Está mi hermano Diego, desde que arrancamos, que nos miramos y ya sabe lo que pienso, maneja la parte de los videos, sabe qué partes pretendo ver de nuestro equipo y del rival, además que tengo una confianza tremenda. Y el Chino, lo que nos ayudó en los 20 días pasados y con la forma en que está participando ahora, te das cuenta que hay química. Nosotros estamos muy contentos con él.
Nacional hoy tiene que apuntar a este campeonato, no podemos pensar en enero, porque si no nos olvidamos del Campeonato Uruguayo. No nos podemos desenfocar de lo que tenemos ahora. Esa es mi manera de pensar, porque a veces nos ponemos a pensar en el más allá en el tiempo y nos olvidamos de lo que tenemos ahora. Hoy por hoy tenemos 15 fechas por jugar en el torneo local, y vamos a ir en busca de ese Tricampeonato que hace muchos años que Nacional no gana.
Veo a un jugador imponente en el día a día. Tiene una intensidad igual a la de todos, nunca pide para entrenar menos. Está muy bien. Soy un convencido de que es un jugador que nos tiene que dar cosas en jugadas decisivas porque tiene la calidad para eso y lo mostró durante toda su carrera. Por lo que yo veo todos los días entrenando, él está muy bien.
Sus características y promedio de gol van a ser muy difíciles de suplantar, pero hay un plantel con muchas opciones y vamos a intentar decidir la mejor opción para este partido.