Mano a mano

Y si Carlitos…”Siempre se vuelve al primer amor”

El día empezó gris, pero una leve esperanza de mejoría  y el hecho de volver  al  Parque alcanzaba para superar las alertas naranjas que fuera.  

El primer alegrón de la tarde nos la dio la radio partidaria. Un entrada ganada para la Tribuna Delgado, que permitió que un familiar que no había conseguido ubicación pudiera estar acompañando al Bolso. Contesté una  pregunta…y tácate , la entrada. Buen presagio pensé.

Le muestro a mi hija cuando llega mi foto con Carlos Gardel donde estamos los dos sonriendo con la bandera tricolor detrás…seguro que él está pensando “Ella aquieta mi herida...todo todo se olvida”. Me lo está diciendo al oído por eso sonreímos los dos.

La gente va cayendo munida de paraguas y ropa de lluvia. El Mago  espera el partido mientras para no perder la costumbre piensa  en “Mary, Peggy, Betty, Julie de labios en flor…”

El cielo se mantiene expectante mientras mis ojos lo escrudiñan desafiante. Las butacas se van cubriendo con almohadones improvisados de periódicos y nylon. “Las sombras de la tarde vendrán trayendo tu evocación… En la gota de lluvia que recogió una flor” tararea Carlitos impaciente porque empiece ya, mientras de reojo mira a la Abdón complaciente.

Sale la tricolor al campo “Todo, todo se ilumina cuando ella vuelve a verte…” 

El cielo está cambiando de color. Seguro que son mis ojos que lo asustan. De todas maneras me vine preparada así que lo miro diciendo: “si querés llover, llové” Prendo un cigarro… “Fumando espero a la que tanto quiero” y yo que quiero dejar de fumar caigo en la redes de la voz del Zorzal.

A los 7 sale Ignacio Gonzáles y nos deja un dejo de incertidumbre, pero Gardel sigue sonriendo. El reloj corre y se siente algo entre los gritos de desaprobación por la labor del señor de rojo. “Chorros! Vos, tu vieja y tu papá!”  me parece que dice...

El minuto 41 nos levanta del almohadón improvisado. Canguro, Iván…y Gardel  que también grita gol. ¿No lo escuchan?

En el segundo ya las nubes  han claudicado  para dejar paso a un sol inesperado. “El sol de tu hondo mirar” me dedica don Carlos.

Cinco minutos.  El Mago le hace un guiño al otro mago y le dice: probá Chino…Ahhhh  “por una cabeza” no entró… mientras exclama carcajeando: “Garufa, ¡pucha que sos divertido!” .

 Nueve minutos, pase del Flaco que mira a Iván, Iván que mira al arco y escucha a alguien que le canta bajito… “Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias”. Busca entonces con la mirada el camino. Patea. Golazo. Sonrisa gardeliana de todos.

A los 42 otra vez el Flaco,  De Pena y…“Victoria!...¡Saraca, Victoria!”. Gooolll.

Vamos bajando despacio “Adiós muchachos compañeros de mi vida barra querida…” nos entona Carlitos desde su asiento. Adiós Mago, nos estamos viendo…

Salimos a la tarde serena mientras con la camiseta apretada en el pecho  le decimos hasta luego a las calles del querido Parque con una alegría calma “que al rodar en tu empedrao es un beso prolongao que te da mi corazón.”

Cecilia810