Sentada en la tribuna

Fue un partido raro que se me hizo corto.

Fue un partido raro que  se me hizo corto. Cuando quise acordar había terminado, miré hacia los costados y la sensación a mi alrededor era la misma. Un punto en casa que a primera vista parece poco.

La luna nos miraba también como diciendo “¿que faltó?” Y si hubiera tenido que responderle, tal vez le hubiera dicho “¿arriesgarnos un cachito antes?” Pero como la miré y no le dije nada se aburrió y siguió su descenso detrás de la Scarone donde la hinchada de la visita quedaba a la espera de salir, llevándose un punto valioso.

“¿Que faltó?”

Los primeros diez minutos en los que nos ilusionamos con abrir el marcador se fueron convirtiendo en un espejismo y se diluyeron con el paso del tiempo. Alguna otra cosa más y tácate, se acabó el primer tiempo.

El segundo comienza sin cambios y ahí la sensación es que si no hacemos algo rápido que abra los caminos se nos va a ir y cualquier error nos puede costar caro.

No hay demasiado juego en las áreas y los teros sobre el ángulo de la Atilio y la Abdón estuvieron tranquilos porque nadie fue a molestarlos.

La noche ya cayó y a poco del final un embate de ellos nos puede dejar sin nada y mientras entrecierro los ojos, la pelota se va -por suerte o por error del atacante- hacia las entrañas de la tribuna.

“¿Debimos arriesgar un poco más? ¿Jugamos como visitantes ante un cuadro visitante? ¿Hubieran cambiado los cambios más tempranamente?” Todo es incógnita porque no pasó y no se puede pensar en los “hubiera”, pero el hincha sentado en la tribuna o frente al televisor tiene una visión y el cuerpo técnico tiene la suya  y es quien manda y desmanda y el equipo es quien ejecuta a tiempo real.

Pero si como dice esa frase en determinados partidos lo más peligroso es no arriesgarse, entonces en mi “sentada en la tribuna” con fácil y humilde opinión, ayer jugamos un poco al borde del peligro. Pero claro, para mi es fácil. Lo difícil les toca a ellos. La sensación de poco sin embargo, nos tocó a todos.

Cecilia810