Por Cecilia810
4 Set 2017
Cecilia
Clausura2017

¿Jugamos lindo? No. ¿Jugamos bien? Ehhh… ganamos.

El fútbol que en su momento nació como una suma de individualidades se ha convertido a lo largo de su proceso evolutivo en un trabajo colectivo. Es por eso que muchas veces un cuadro plagado de estrellas no logra siempre su objetivo ante rivales con nombres menos encumbrados.

Casi como en las películas podés tener los mejores actores, a veces las películas son un fiasco mientras que en otras con menos recursos se logra un resultado mejor. La expectativa de ver a Nacional aplastar a su rival se vio esfumada en el segundo tiempo y el pitazo final trajo un grito de alegría pero también un suspiro de alivio. Pocas veces vimos un juego tan deslucido y hasta con tanta desidia. ¿Las razones? No las sé, pero el caso es que todos los que fuimos al Parque lo vimos y lo palpamos en el vecino de al lado, en el de más allá y hasta en el aire primaveral que envolvía la nochecita. 

Pocas veces vi al técnico tan desesperado y sin embargo me pregunté ahí mismo: “¿Cuánto de culpa tenía el técnico en que se jugara así?” Aquello de quien es el responsable. Y con el  correr de las horas entra a correr una retórica hasta filosófica. Se juega lindo y se tiene la pelota y muchas veces no se gana y otras veces con un montón de imprecisiones y desatenciones se logra el objetivo. Aquello de que merecer.

¿Entonces? ¿Será que no jugamos tan lindo en el ataque pero si en la defensa, porque si no hubiéramos perdido? ¿O es que ellos no tuvieron la fuerza de atacarnos más en el momento peor? ¿Qué es lo estético en el fútbol? Hay una balanza que muchas veces es la más difícil de mantener. “Ataca bien y defiende bien y entonces serás invencible”. Pero si eso fuera cierto no se darían los resultados que a veces se dan aún con cuadros que a primera vista son insuperables. Aquella historia de David contra Goliat.

El caso es que después de estos cuestionamientos de fin de semana nos quedamos con tres puntos.

¿Jugamos lindo? No. ¿Jugamos bien? Ehhh… ganamos.

Quiero que Nacional juegue divino, quiero que sea estético, quiero que me guste  y guste y si con eso me dicen que gano todos los partidos, ¿dónde firmo? Pero, y por las dudas, y como esto no es dos más dos, prefiero la opción de ganar.

Cecilia810

Cecilia 810

Cecilia es la lectura más esperada después de cada partido. Un bálsamo en los momentos difíciles y un tónico para acompañar la euforia




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