Por Diego Ávalo
23 Ene 2023
clasico

Luego de un flojísimo comienzo, se remontó un 0-2 y se pudo haber ganado en el tiempo reglamentario. Los penales quisieron que no fuera así.

Mal comienzo. El primer partido importante de la temporada para Ricardo Zielinski tuvo un equipo ofensivo en cancha, con Diego Zabala jugando de doble cinco junto al ‘Torito’ Rodriguez, dos mediapuntas, y dos nueves. La intención era presionar la salida por abajo del equipo rival, aspecto característico de los equipos del técnico Alfredo Arias. Pero el partido comenzó de la peor manera. A los 12 minutos ya se perdía 2 a 0, tras dos fallos de Sergio Rochet que salió de manera apresurada en el primero, y se quedó en el arco en el segundo. Además, por el lado de Camilo Cándido y Diego Polenta hubo enormes problemas para contener a Ignacio Laquintana. Pero de a poco, con mucha rebeldía, y en base a pelotas quietas se consiguió generar peligro. Vino el descuento y a partir de allí se tomó el control de la pelota y del partido. Hasta que se logró empatar.

Se pudo ganar. La segunda mitad alternó la supremacía. Se comenzó mejor, con la tenencia del balón, y si bien no hubo muchas jugadas claras, Emmanuel Gigliotti tuvo una difícil de errar, tras una buena combinación por izquierda, y terminó definiendo al palo izquierdo del arquero. De a poco se comenzó a sentir el cansancio en el equipo y sobre el final nos replegamos buscando salir de contragolpe, pero nunca pudimos encontrar el pase largo preciso, o la triangulación por banda para generar peligro. 

Fuimos superiores. En los 90 minutos fuimos futbolísticamente más que el rival. Se dominó la mayor parte del partido, pese a tener en cancha un equipo desbalanceado al ataque. Emanuel Gigliotti jugó un buen partido, al igual que Franco Fagúndez, Diego Zabala y el Torito Rodríguez. Lo positivo fue que se demostró mucha personalidad para remontar un partido que comenzó de la peor manera, con dos goles en contra en menos de 15 minutos. Y de no haber marrado un gol increíble abajo del arco por parte de Gigliotti, pudo ser una nueva remontada. Pero los goles no se merecen, se hacen, y al final los rivales se llevaron el partido por penales.

A seguir laburando, y a seguir mejorando, que lo importante comienza la semana que viene, y termina en diciembre. 

¡Arriba Nacional!

Diego Ávalo




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